Llegaste por la noche a zacatecas, a pasar el fin de semana. Debian ser mas de las 12 tal vez. Te busque a la central, ya venias de camino arrastrando tu maletita. Y nos fuimos caminando a mi cuarto, tomados de la mano. Mucha gente nos veia, raro. Me sentia orgulloso de llevarte de la mano.
Dios santo, padre misericordioso, como te extraño.
domingo, 18 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.