Tal vez esta es una de las memorias mas luminosas de mi vida.
Teniamos poco de conocernos, cuando Iajak aparecio. Fue mas que perfecto... fue magnanimo, de esas cosas que lo hacen sentir a uno humilde y pleno. Tus ojos hacia mi cambiaron para siempre, tu mirada desde entonces fue completa.
Ese dia supe que me rendia a ti. Ese dia te ganaste de mi todo lo que restaba.
jueves, 15 de abril de 2010
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