Dos al hilo (tres?)

Te amo.
Durante dias he estado tratando de decirte que te amo, que sigues siendo el muchacho con quien quiero pasar el resto de mis dias, que te espero, que no entiendo tus negativas, y que tengo que hacer de tripas corazon para soportar no solo tu ausencia y tu lejania, sino tambien tu rechazo continuo, tu desprecio y tu burla. Y lo que me respondes es que no me haga el sufrido, que en realidad no me duele, que deberia bajarle a mi pedo. Bajarle a mi pedo...
Que es mi pedo el haberte alejado de mi. Que yo fui quien decidio perderte.
Y me tumba saber que es muy probable que tengas razon, al menos parcial. Fue mi error alejarte porque nunca te dije porque te alejaba. Dios me ayude.
Y sin embargo, no puedo dejar de ver la luz esperanzadora en los mensajes que me envias. Se responderte con serenidad, y se decirte que no me voy a rendir y que he de seguir buscando tu perdon, buscando recuperarte, buscando poner en claro las cosas que te hice y que me haces, hacerte saber que no te guardo rencor y que quiero tomarte de la mano y nunca mas dejarte ir. Me es dificil decirtelo, claro, porque son cosas que no se como te hacen reaccionar, y me asusta creer que te molestan.
Pero seguido buscandome, tierno, amable, interesado en mis cosas... tal vez un poco como antes. Me encuentras en una mezcla de fortaleza y horror. Malherido y tratando de aparecer digno. Aun no se si festejar, si saberte interesado de nuevo en mi. Si me crees aunque sea un poco, si algun dia tendras voluntad de nuevo hacia mi.
Quiero esperarte, y estoy disupuesto a hacerlo. Y ya te lo he dicho. Espero con ansia ese dia, y tengo fe en que llegara.

Dentro de una semana estaria en vispera de mi cuarto año a tu lado. Ese dia se cumplen seis meses de haberte perdido.