Hacerte daño.
Tomar toda la confianza y todo el amor, y convertirlo en un instante violento de miedo y sumision.
Como puedo tolerar que algo te haga daño? Como puedo vivir con tranquilidad cuando aquello q te hizo daño esta junto a ti, y te aferras a ese tormento que no necesitas?
La distancia, el pasado, y el presente, todos me roban el derecho a ser yo qien se preocupe por ti. Y sin embargo, me preocupo, porque lo que sembraste dentro de mi no se ha muerto ni se ha ido, ni siquiera ha perdido color o luz. Al contrario, ha madurado a base de contemplacion y lejania, de lagrimas y añoranza. Ha madurado para convertirse en algo casi tangible, a la vez imperecedero y sutil, atemporal, bravo, y pleno.
Nada es hoy lo que hace un año era bueno. Nadie sabe que pasara en un año, tampoco. Y por eso es que le pido fuerzas a los cielos... fuerzas y fe, no solo para mi, sino tambien un poco para ti.
No te olvides de lo que un dia sentiste por mi, chaparro. Tengo fe en que al igual que yo, conservas una hermosa luz sembrado en tu pecho, una luz que nacio de mi.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.